¿Puede el arte cambiar el mundo?

He de decir que esta clase me pareció la más enriquecedora de toda la asignatura. Me posicioné en el bando de los pesimistas que pensamos que estamos abandonados a la suerte pero realmente mi opinión cambia cada día así que no soy una persona muy fiable en términos de debate. Mi escrito al respecto fue el siguiente:

Desde mi perspectiva, creo que el arte, sólo el arte, no es capaz de cambiar el mundo. No dudo que en algunos casos pueda dar altavoz a debates que ya estaban puestos sobre la mesa y enfatizarlos, pero el cambio social viene de la acción directa y política, acción que se puede apoyar con la práctica artística (toda acción es política en mayor o menor medida) ningún movimiento aislado puede lograr un cambio sin respaldo de otros movimientos; convirtiéndose así en una lucha interseccional. Sí es cierto que acciones individuales consiguen pequeños cambios a tu alrededor, pero pensar que el arte puede dirigir un cambio eficaz en la sociedad del capitalismo tardío me parece un pensamiento un tanto ingenuo. Esta generación que nos ha tocado está perdiendo la esperanza de lograr un cambio (los cambios a escala mundial se toman su tiempo hasta estar cocinados). En un mundo donde la mercantilización del arte y el discurso artístico se queda dentro de un círculo reducido de pseudointelectuales y se priva a las clases más bajas de su uso y entendimiento, si se deja atrás a la gente en pos de un discurso que sólo sirve a los ámbitos académicos seguiremos siempre anclados en el pensamiento de todo para el pueblo, pero sin el pueblo Por otra parte, como estudiante de bellas artes, creo que, si mi disciplina no sirve para aproximarnos a una realidad mejor, bien podría tirar la toalla y dejarme de sinsentidos. Sin embargo, no sería justo obviar que el arte en todas sus facetas es un pequeño impulsor del cambio, el arte que no está sujeto a una imperiosa necesidad de satisfacer egos y carteras, sino de esa forma espontánea que tenemos los humanos de crear cosas fuera de nuestras necesidades más básicas; moviéndonos por el mundo de las ideas y los sentimientos. No me gustaría pecar de determinista y cerrarme herméticamente al postulado de que es imposible que el arte pueda cambiar el mundo, asimismo, tampoco creo que sea capaz de hacerlo (como nadie creo que pueda, si no esta no sería una de las grandes dudas que tenemos como humanos). El arte es una herramienta capaz de conmover y sensibilizar al mundo, si puede cambiarlo es una cuestión desconocida, y, si no puede al menos servirá para tener un mundo decorado con buen gusto.